Se puede decir más alto pero no más claro.
¡Denuncien, por favor!
Si tu hijo/a te maltrata, te agrede, es violento/a, y pone tu vida en peligro…
Si ya lo has intentado todo… terapia -psicólogos, psiquiatras-, servicios sociales…
Si nada cambia, ¡denuncia, por favor!
Pienso en la mujer de Ripoll que murió hace unos días a manos de su hijo adolescente.
Una denuncia a tiempo puede, no solo salvaguardar tu vida, sino la de tu hijo/a. El futuro que le espera si te mata, es mucho peor.