Si hemos dicho que el miedo es un detonante de la ira, deberíamos mirar qué es y cómo aparece el miedo.
El miedo es una emoción. ¿Y qué es una emoción? ¿Qué mecanismo se activa en el cerebro cuando sentimos miedo?
En las emociones intervienen sustancias químicas que se generan en el cerebro. ¿Es, pues, todo cuestión de química?
Todos hemos oído hablar de la adrenalina. La adrenalina es una hormona segregada por las cápsulas suprarrenales, que actúa como neurotransmisor. Los neurotransmisores se hallan en el cerebro. La adrenalina nos pone alerta y nos activa en caso de peligro. Pues bien, existe otro neurotransmisor, llamado serotonina, que estabiliza el estado emocional en las personas inhibiendo la agresividad y las conductas violentas. Las personas que son más violentas, acostumbran a tener niveles más bajos de serotonina.
Por tanto, sí, química. Pero también existe la neurobiología de la agresión y la violencia. Cabe considerar:
- Estructuras subcorticales, como el hipotálamo/tronco del encéfalo, donde se genera la conducta agresiva; y la amígdala, implicada en procesar estímulos emocionales
- Estructuras corticales como la corteza pre-frontal, que parece tener una actividad funcional disminuida en las personas violentas
Pero existe una larga lista de otros condicionantes que cabe valorar antes de poder afirmar a qué se debe cada caso de violencia. Iremos tratando sobre ellos.