Una de las principales explicaciones del porqué de la violencia filio-parental es la relación fusionada entre el hijo/a y el progenitor agredido. La violencia del hijo se dirige siempre hacia el progenitor con el cuál hay un vínculo más intenso […] y quien ha estado más presente en el cuidado del hijo (Sempere et al., 2007)
La conducta violenta se entiende como la necesidad de separación, y “como una conducta defensiva ante la necesidad de individuación” (Sempere et al. 2007)
El padre ausente o periférico, es otro signo relevante, un factor clave en el tema que nos ocupa. “La falta de padre, tanto de padre real como del ejercicio de la función paterna (un padre presente, que reconozca al hijo, que responda a la confrontación que ponga orden […]” (Sempere et al. 2007)
Fuente: Familia i Violència. Un estudi sobre la violència intrafamiliar dels adolescents vers els seus progenitors. Diputació de Barcelona, CIIMU, Ventijol. Abril 2010