En un anterior artículo introdujimos el término Terapia de tipo Humanista. La psicología Humanista, surgida a mediados del siglo XX en Estados Unidos, apareció como respuesta a los modelos terapéuticos existentes en aquella época: el “conductista” por su rigidez, y el “psicoanálisis” por su énfasis en la patología de manera más bien pesimista. Esta “tercera fuerza” reunió las aportaciones valiosas de estas dos anteriores, a la vez que introdujo conceptos como creatividad, afectividad, amor, y auto-realización. De ahí la base de su éxito.
La Terapia Humanista profundiza en el auto-conocimiento y crecimiento de la propia persona. No se apela al pasado o a la historia personal, sino que considera que las capacidades y herramientas de las que dispone la persona en el momento actual, son las que influyen en el problema y, por ende, en su solución. Si la persona no es capaz de ser consciente de los elementos de su presente y de lo que le aportan, es cuando aparecen los problemas. La corriente humanista entiende que una persona ha de poder enriquecerse con su propia experiencia, y su fin es poder llegar a conocerse, aceptarse, reconocer sus fortalezas, aprender gradualmente y crecer. Cuando las capacidades para todo esto se bloquean, es cuando aparece la patología.
La perspectiva humanista hace hincapié en que la misma persona es la herramienta para solucionar sus propios problemas. La terapia es la ayuda y la guía para que el individuo tome consciencia de su realidad y pueda sacar provecho de ella. A diferencia de la terapia cognitivo-conductual que vimos el otro día, aquí el terapeuta no pretende cambiar la manera de pensar del cliente, sino que el objetivo es que éste identifique formas de pensar alternativas que le impulsarán hacia el desarrollo y crecimiento personal.
Como dijo Carl Rogers, psicólogo estadounidense, co-iniciador del enfoque humanista en psicología: “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal como soy, entonces puedo cambiar”.
Los diferentes tipos de terapias humanistas son:
- Terapia Existencial
- Terapia Gestalt
- Terapia de las Necesidades Humanas
- Terapia Centrada en el Cliente
- Terapia Breve Centrada en Soluciones
- Análisis Transaccional
- Psicología Transpersonal
- Terapia Experiencial
Ante la longitud que supondría definir y desarrollar cada una de ellas, aquí hay una síntesis precisa.